La calidad farmacéutica es uno de los temas más importantes actualmente. Especialmente por el rol de los directivos en la toma de decisiones.
Quiero reiterar que una empresa que impacta en el bienestar de la sociedad como las empresas farmacéuticas o dispositivos médicos, no puede percibir la calidad como un gasto, ni percibir los alcances regulatorios como áreas técnicas u operativas.
Anteriormente, se percibían los sistemas de calidad como un control que separaba lo que estaba bien de lo que estaba mal. Y en donde se pensaba más en el producto que en el usuario.
Pero hoy en día, las estrategias de negocios y el futuro nos van indicando que el enfoque sean las personas; sus expectativas sobre los productos, la experiencia y en el valor que va a generar.
Y pues, seamos francos, el valor que genera la industria farmacéutica está relacionado con calidad de vida, cuidado, protección. Es familia, amor, felicidad y lograr llegar a la plenitud.
Durante los últimos años, e incluso, el último siglo, la industria farmacéutica cumple un rol más importante en la vida de las personas; tiene que ver en cómo se alimentan, en los suplementos que consumen, y en cómo vivir más tiempo.
Pero, ¿Qué tan están conscientes los directorios y las altas gerencias del impacto que tienen sus productos en el usuario y en la industria farmacéutica? Es una pregunta que les dejo a los que lean este reportaje, pero vamos a profundizar más este tema respondiendo las siguientes:
¿Cuáles son los factores principales que impactan directamente en la toma de decisiones en la industria farmacéutica?
Uno de los factores más importantes es el costo. Producir medicamentos es muy caro. Y no hablamos solo del costo de producción, sino en el impacto que tiene en la sociedad y salud publica un medicamento que no se produce bien.
También, en los costos de infraestructura que se necesita en una planta farmacéutica; el personal, la tecnología, el monitoreo que se tiene que hacer a los procesos.
De igual forma, el impacto regulatorio y la capacidad que tenemos de cumplir esas regulaciones que van cambiando país a país, hace que el costo de cada una de las inversiones que se hace, juegue un rol casi específico y dedicado que afecta el profit y el futuro de la continuidad del negocio del producto.
La toma de decisiones y la intuición personal están relacionadas, ¿Cómo esta relación puede afectar la calidad farmacéutica?
Bueno, yo creo que sí. Todavía los directorios y las altas gerencias de las empresas farmacéuticas, sobre todos en empresas familiarizares o que han evolucionado con diferentes crisis en la región, tenemos una visión muy intuitiva. Es decir, si venimos haciendo las cosas de la misma manera los últimos 40 años, ¿por qué tengo que cambiarlo?
Recuerdo un director de una empresa farmacéutica que me dijo:
Claudia, ¿por qué tengo que hacer esto diferente si la forma que lo he venido haciendo nunca he matado a nadie? Y mi respuesta fue, que no lo sabe.
Siendo realistas, la farmacovigilancia está empezando en la región y todavía estamos con problemas de suministros de medicamentos. Todavía no hemos desarrollado la tecnología para entender qué está pasando con los productos en el mercado cuando llegan al usuario final.
Entonces, ¿por qué afecta tanto? Porque se subestima. La intuición de los directivos, es que la parte reguladora y la parte de calidad es operativo y se deja a personal técnico capacitado muy orientado a la parte técnica y no estratégica. Se dejan estas decisiones en personal técnico y además basados en un factor costo.
Y en un costo visualizado a corto plazo. No se visualiza el impacto que va a tener esa decisión a largo plazo: cuántos reprocesos va a causar, el impacto al proveedor, a las compras o de una en una auditoria, etc.
Por lo que, la intuición personal sigue jugando un rol importante, pero, no debería influir en la visualización de riesgos, la percepción de la calidad o la parte regulatoria como un elemento fundamental para la continuidad de negocio.
¿Qué tipo de herramientas y acciones debe aplicar el director para mejorar la perspectiva organizacional que garantiza la calidad farmacéutica?
Primero tenemos que incorporar la visión de riesgo y los análisis de riesgo, desde la alta dirección hacia abajo. Actualmente se han desarrollado muchos métodos que nos entregan las autoridades regulatorias y comités de armonización mundiales, como los son las guías ICH. Estas guías nos hablan mucho de la gestión de riesgo.
De esta forma empezar a visualizar que, en la gestión de riesgos de una compañía, se debe establecer mecanismos de convivencia con factores que pueden controlar o prever, para impactar en la eficiencia y eficacia de un producto.
Pero siendo realistas la mayoría de estos análisis de riesgos viene de abajo hacia arriba. Entonces la matriz de riesgo o levantamiento de una no conformidad no involucra los objetivos estratégicos de la empresa, y tampoco involucra a los directores de la planta o a alta dirección de las empresas. Esto ocasiona que este tipo de decisiones se sigan subestimando y nunca se resuelva ese riesgo que puede tener impactos reales en:
- Prestigio de la marca.
- Salud pública.
- Pérdida de medicamento.
- Desmotivación de personal.
- Afectar la continuidad de negocios
Y, ¿Qué tenemos que hacer?
Un punto muy importante es utilizar la gestión de riesgo desde arriba hacia abajo. Desde la alta dirección vinculando la calidad farmacéutica y los estándares regulatorios, como elementos estratégicos para la comunidad de negocio de esa marca, negocio o producto.
¿Cuál es la forma más adecuada en la que un directivo puede afrontar una decisión errada en su empresa?
Cuando tenemos sistemas donde las decisiones de inversión se toman en costos inmediatos, probablemente esas decisiones lleguen a causar un impacto negativo en la marca y en la continuidad a largo plazo. Con este tipo de cosas nos vemos enfrentados a una crisis compleja por ejemplo: problemas de contaminación de producto, falsificación de medicamentos, perdidas de productos, etc.
Entonces, lo primero que tenemos que hacer, es entender el origen real del problema. Muchas veces nos enfocamos en resolver la situación sin entender de donde puede venir. Y muchas veces puede venir de sistemas de calidad que se robustecen, pero siguen basando sus decisiones a corto plazo y costos inmediatos sin visualizar las complicaciones a largo plazo.
Por lo que, yo les recomiendo que empecemos a hacer un análisis más profundo de la raíz de la crisis o el inconveniente que está aconteciendo.
La toma de decisiones complejas puede parecer todo un reto, especialmente para optimizar los procesos, ¿Cómo esto afecta en términos de innovación de la industria farmacéutica en Latinoamérica?
La toma de decisiones complejas para muchos directivos puede ser todo un reto porque las compañías farmacéuticas buscan producir más, con mayor seguridad, eficiencia y optimizando costos.
Hoy en día, si seguimos tomando las decisiones solamente basados en optimizar procesos y costos, sin considerar la continuidad de negocios, sin considerar inversiones, será mas difícil que la empresa pueda proyectar a largo plazo en el mercado.
La innovación parte de las necesidades de un consumo de un usuario. Y el usuario actual quiere más de las marcas, quiere marcas comprometidas con el medio ambiente, empáticas, sensibles hacia él, y hacia el impacto que causan, quiere marcas comprometidas con su salud más allá del costo.
El consumidor está trabajando en ser más exigente en lo que consume. Además, tenemos un consumidor que confía ciegamente en nosotros, es decir, él no se pregunta si el director de la compañía farmacéutica está buscando optimizar costos o en certificar sus salas.
Más bien él dice: si es un producto farmacéutico, pues cumple. Si un médico me dice que tengo que consumir el producto porque me va a salvar, pues lo hago.
Entonces, como alta gerencia debemos comenzar a entender el impacto que tienen nuestras empresas, el poder de la calidad y el alcance regulatorio. Cumplir con los requerimientos regulatorios no significa que paguemos más, ni significa que gastemos más, significa que hay que tomar decisiones a largo plazo y visualizar esas inversiones que permitan continuidad de negocio.
La invitación que le hacemos a los altos directorios. es que tenemos que vincularnos con la calidad farmacéutica, es un objetivo estratégico de la organización.
Estamos atentos a tus opiniones, y de cómo viven esto en sus compañías. Déjanos tus comentarios.
CEO, Cercal Group